El Núcleo Lenguaje y Política UDP organiza el Conversatorio «El pueblo como red deliberativa: Condorcet, Arendt y los cabildos constituyentes», presentado por Camila Vergara, Universidad de Columbia. Se realizará el 20 de diciembre a las 11.30 hrs. en la sala b42 de la Biblioteca Nicanor Parra. Entrada Liberada.
Abstract de su presentación:
El problema de representar al soberano, un sujeto colectivo absoluto que nunca puede hacerse completamente presente, parece ser imposible de resolver a través de la teoría democrática, la que presupone una unidad en la que el pueblo en su conjunto es el soberano. Debido a que una asamblea soberana como la propuesta por Rousseau no es posible en los estados modernos, el gobierno indirecto a través de representantes seleccionados por el pueblo en elecciones libres y justas se ha convertido en el núcleo de la teoría democrática procesal. En contraste, el pensamiento republicano, debido a que se basa en la división socio-ontológica entre los pocos poderosos que dominan y los muchos que resisten la opresión, concibe al ‘pueblo’ no como el pueblo en su conjunto o la nación, sino como la mayoría, como la gente común que carece de poder de gobierno. Como alternativa a la constitución liberal establecida en las colonias americanas, Condorcet propuso un marco republicano en el que el poder gobernante de hacer leyes y decisiones sobre la administración se concentra en una asamblea representativa, la que responde legalmente a un poder popular institucionalizado destinado a controlar su leyes, políticas y abusos. El artículo presenta un análisis en profundidad del plan constitucional de 1793 para la república francesa propuesto por Condorcet, leído a la luz de sus tratados igualitarios sobre educación, esclavitud y los derechos de las mujeres. El ‘poder popular’ de Condorcet es una red descentralizada de asambleas locales radicalmente inclusivas, con el poder de iniciar y vetar legislación, así como para ejercer periódicamente el poder constituyente. Luego de analizar la propuesta de Condorcet, articulo una propuesta para institucionalizar el poder plebeyo —de personas comunes que solo disfrutan de una ciudadanía de segunda clase dentro de la estructura constitucional actual— a través de cabildos constituyentes. Ofrezco un marco jurídico para constitucionalizar el poder de protesta ‘no-gobernante’ como la única garantía razonable contra la corrupción sistémica y la lenta e implacable dominación oligárquica que esta reproduce.
